En nuestra cultura latina está muy arraigado el pensamiento de que quien trabaja duro trabaja bien. Desde niños nos programan para que nuestros logros sean muy meritorios si nos cuesta bastante conseguirlos y entre más esfuerzo nos tome hacerlo mejor se supone quedó la tarea.
Eso está muy bien y para nada pretendo hacer apología a las cosas fáciles o a las metas que se alcanzan sin mucho esfuerzo, el tema es que el pensamiento de que entre más duro el trabajo mejor está, ha traído muchos problemas a la productividad de las empresas ya que muchos de sus colaboradores dejan de hacer las cosas de manera inteligente por hacerlas de la manera difícil.
En estos tiempos donde la competencia entre las empresas es voraz, lograr una mayor cuota de mercado, hacer contactos y hacer crecer su base de datos de clientes requiere especial atención no sólo de las directivas de la compañía sino también de las áreas de marketing y comercial, es decir, se requiere toda una estrategia de comunicación.